¿Te consideras un artista?
¿Quién es el artista? Es el personaje principal objeto de la producción musical, en este caso. Por supuesto que no siempre es uno solo; a veces una producción discográfica trata de varios artistas, e incluso de varios temas ya existentes en otros discos, lo cual se denomina “compilación”. Pero en esta ocasión, sólo nos referiremos al “artista” de manera singular, y dentro del contexto de una sola producción discográfica, para concentrar en él todos los esfuerzos ya que, parte de nuestros objetivos, es ayudarlo a que alcance cierta independencia dentro de la Industria.
Antes de entrar al terreno de la música, presentamos una definición bastante acertada de lo que es un artista, para comprender aún más sus posturas, tomado de los autores Julián Pérez Porto y María Merino (2010), publicado en definición de:
“Un artista es una persona que ejercita las artes y produce obras artísticas. La definición del término, por lo tanto, estará asociada a aquello que se entiende por arte. Del latín ars, el arte consiste en la expresión de sensaciones, emociones e ideas a través de recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. El concepto permite englobar a las creaciones que realiza el ser humano para expresar su visión sensible sobre el mundo real o imaginario”.
El artista, como figura principal, debe tener previsto de alguna manera, la imagen que desea proyectar. Es muy importante tener en cuenta que un disco permanece en el tiempo y, por tanto, deja una huella muy clara que normalmente trasciende al propio intérprete. Por esta razón se vuelve imperativo que el artista se fabrique, aún cuando lo deseable es que lo haga con bases reales, una fachada. Esta portada o fachada debe estar compuesta por elementos que develen su personalidad, que generen empatía con el público al cual desea dirigirse, y que de alguna manera transmitan cómo se encuentra relacionado con su música. Que sea fotografiable, representable de manera gráfica y visual. Incluso en muchos casos, es conveniente que el artista sea tratado igual que una marca comercial, con logotipo, misión y visión, etc. Por eso es tan recomendable que dichas características estén apegadas a la realidad en la mayor medida posible, pues se convertiría en una carga extraordinaria, el tener que representar a un personaje ficticio casi todo el tiempo (que lo puede hacer y ha habido miles de casos, pero es mucho más difícil).
Además de lograr establecer al artista como una marca o producto comercial, es aconsejable que sus trabajos sean segmentados en categorías distintas a él mismo. Es decir, el artista es el producto principal y sus trabajos, los productos derivados, por ejemplo: sus canciones; sus discos: cada disco tiene su propio camino y suerte, su propia imagen aunque se origine en la imagen principal del artista; sus conciertos: mismo caso de los discos, pues por lo general, cada concierto deriva de un disco que se encuentra en plena promoción.
Cara trabajo que produce el artista, debe ser tratado como un producto adicional. Esto en publicidad se denomina “line extension” (extensión de línea de producción).
